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La boda de Natasha y Ray

Finca Villa María, Auckland

Desde el punto de vista de la fotografía de bodas, el amor y la risa hacen una boda.  Estoy seguro de que sueno como un disco rayado en este punto, pero es un cliché por una buena razón.  Natasha y Ray tenían ambos en abundancia.  El sentido del humor de Natasha fue particularmente importante en su gran día debido a la molesta presencia de la lluvia.  La flexibilidad es esencial cuando el clima se porta mal, pospusimos las fotos grupales para más tarde y nos arriesgamos con la sesión de novios.  Muchos árboles permitían una cantidad moderada de protección, pero no se podía evitar el uso del paraguas y el inevitable estado del deslumbrante vestido de Natasha.   ¡Nunca había visto a una novia manejar un tren embarrado tan bien como Natasha!

¿Mis momentos destacados?  Sentir que Natasha y Ray eran viejos amigos, Natasha interpretando un baile samoano, el discurso de Ray y sus hermosos hijos como parte de todo el evento.

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